Operativo en Mar del Plata: Intendente Montenegro Confronta a Cuidacoches

El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, ha generado controversia tras la publicación de un video en sus redes sociales que muestra un operativo de la Patrulla Municipal contra los cuidacoches, también conocidos como ‘trapitos’. El video captura el momento en que un hombre, identificado como oriundo de Buenos Aires y de 36 años, reacciona ante la prohibición de ejercer esta actividad en la ciudad.

En el video, se observa al individuo reclamando la oportunidad de trabajar legalmente, argumentando que su labor como cuidacoches no perjudica a nadie. “Si vos me das trabajo, yo me pongo a laburar. Yo cuido los coches acá todos los días, usted me está sacando de mi lugar de trabajo, yo no molesto a nadie”, se le escucha decir al hombre, mientras los agentes le explican que existe una normativa que prohíbe la actividad que realiza.

Montenegro acompañó el video con un texto en el que critica la actitud del cuidacoches, calificándola de “bien de termo”. En su publicación, el intendente enfatiza la supuesta exigencia de dinero, extorsión y actitud confrontativa del individuo al ser abordado por la Patrulla Municipal.

La publicación desató una ola de reacciones en las redes sociales, con opiniones divididas sobre la actuación del intendente y la situación de los cuidacoches en la ciudad. Algunos usuarios apoyan la postura de Montenegro, argumentando que la actividad de los cuidacoches es ilegal y genera inseguridad. Otros, en cambio, critican la falta de oportunidades laborales y la estigmatización de las personas que recurren a esta actividad como medio de subsistencia.

La postura del Intendente Montenegro

El intendente Montenegro ha sido vocal en su rechazo a la actividad de los cuidacoches, argumentando que se trata de una práctica mafiosa que perjudica a los vecinos y genera inseguridad. En su publicación, Montenegro afirma que “cuánto daño le hicieron a la gente estas mafias. Cuánto aguantaron los vecinos. Es enorme la lastimadura que le hicieron a la sociedad, porque el kirchnerismo los protegió 20 años diciéndoles que estaba bien apretar. Nos obligaron a normalizarlo”.

Montenegro ha prometido mano dura contra los cuidacoches, asegurando que “no va más. Se terminó. La gente se cansó. A trabajar de verdad. No a mover el trapo, chiflando por la cuadra, a los gritos con otros, poniendo la manito en la ventanilla, haciéndose el piola y, si no te pagan, amenazás”.

El debate sobre los Cuidacoches

La situación de los cuidacoches es un tema complejo que genera un amplio debate en la sociedad. Algunos argumentan que se trata de una actividad informal que permite a personas de bajos recursos obtener ingresos, mientras que otros la consideran una forma de extorsión y un factor de inseguridad.

La falta de oportunidades laborales y la crisis económica son factores que influyen en la persistencia de esta actividad. Muchos cuidacoches argumentan que recurren a esta práctica como única forma de subsistencia, ante la falta de alternativas laborales formales.

El debate sobre los cuidacoches plantea la necesidad de buscar soluciones integrales que aborden tanto la problemática de la seguridad como la falta de oportunidades laborales. Se requiere un enfoque que combine medidas de control y prevención del delito con políticas sociales que promuevan la inclusión y el acceso al empleo formal.