Un angustiante incidente sacudió la tranquilidad de Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, cuando una niña de tan solo cuatro años se vio atrapada en medio de un robo a mano armada. El valiente accionar de su padre evitó que la situación escalara a un posible secuestro.
El hecho, captado por una cámara de seguridad, ocurrió alrededor de las 15:00 horas del miércoles en la intersección de las calles Malabia y Cerrito, en las cercanías de una escuela primaria. La grabación muestra el momento en que un hombre, aparentemente esperando para recoger a su hija mayor del colegio, es interceptado por cuatro delincuentes que se desplazaban en dos motocicletas.
En las imágenes se observa cómo el conductor detiene su camioneta frente al establecimiento educativo. Casi de inmediato, los dos vehículos con los asaltantes lo rodean. Uno de los individuos, empuñando un arma de fuego, se aproxima rápidamente al vehículo y apunta directamente al hombre. Ante la amenaza inminente, el padre comienza a gritar desesperadamente, implorando a los delincuentes que le permitan sacar a su hija menor, quien se encontraba sentada en el asiento del copiloto.
Los asaltantes, sin ceder ante la angustia del padre, le exigen las llaves del vehículo y lo obligan a retroceder. Sin embargo, en un acto de valentía y determinación, el hombre logra abrir la puerta delantera y rescatar a la niña, sacándola del peligro inminente.
Tras el rescate de la menor, los delincuentes huyen a toda velocidad, dos de ellos a bordo de la camioneta robada. La secuencia completa, que duró menos de un minuto, dejó a la familia en un estado de shock profundo. Las autoridades policiales y la fiscalía local se encuentran analizando minuciosamente las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, tanto privadas como municipales, con el objetivo de identificar y capturar a los responsables de este violento asalto.
Según declaraciones posteriores del padre, su única preocupación en ese momento crítico era poner a salvo a su hija. “Estaba concentrado en bajarla del auto y les dije que se lleven todo”, afirmó. La niña, aunque asustada por la situación, afortunadamente no sufrió mayores traumas. “Ella me preguntaba qué estaba pasando, estaba muy asustada, pero por suerte no lo vivió como un hecho traumático”, agregó el padre aliviado.
Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por la inseguridad en la zona y la vulnerabilidad a la que están expuestos los ciudadanos, incluso en actividades cotidianas como recoger a sus hijos del colegio. Las autoridades continúan trabajando en la investigación para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de la comunidad.