La tranquilidad de Pehuen Có, un pintoresco balneario al sur de la provincia de Buenos Aires, se ha visto abruptamente interrumpida por un incidente inquietante: la capilla Sagrada Familia fue consumida por las llamas en un incendio de origen sospechoso. Este hecho, de por sí alarmante, se agrava aún más por la aparición de grafitis con simbología satánica diseminados por la localidad.
El incendio y los mensajes aparecieron la noche del viernes y la madrugada del sábado, coincidiendo temporalmente con la celebración de Halloween, lo que ha generado diversas especulaciones y un clima de incertidumbre entre los residentes. Las pintadas, que incluían frases como “Call 666”, cruces invertidas y otros símbolos asociados con el anticristo, han intensificado la sensación de temor y desconcierto.
El Padre Adán Caraballo, sacerdote a cargo de la comunidad parroquial del Sagrado Corazón, ha expresado su consternación ante lo sucedido. Si bien ha evitado adelantar conclusiones precipitadas, el sacerdote ha manifestado que “no se descarta ninguna hipótesis” en relación al origen del fuego. En declaraciones a la prensa local, el Padre Caraballo destacó como un hecho “milagroso” que el sagrario, donde se conservan las hostias consagradas, haya permanecido intacto a pesar de la magnitud del incendio. Las primeras investigaciones apuntan a que el fuego se originó en el interior del edificio religioso, descartando, en principio, la posibilidad de que haya sido provocado desde el exterior.
La coincidencia temporal con la festividad de Halloween ha llamado la atención de las autoridades y de la comunidad en general. El Padre Caraballo reconoció que, si bien la iglesia podría haber sufrido un incendio en cualquier momento, resulta sospechoso que haya ocurrido precisamente en la noche de Halloween. No obstante, el sacerdote ha apelado a la prudencia, manifestando su esperanza de que se trate simplemente de una “travesura” y no de un ataque con motivaciones más siniestras.
La rápida intervención del cuerpo de bomberos fue crucial para evitar que las llamas se propagaran a las viviendas aledañas, minimizando así los daños colaterales. Las autoridades policiales, tras analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad y recabar pruebas en el lugar de los hechos, han logrado identificar al presunto responsable del incendio y de las pintadas vandálicas: un menor de 15 años. En el domicilio del adolescente, ubicado en la calle 9 de Julio, se encontraron objetos que podrían ser relevantes para la investigación.
El caso se encuentra actualmente bajo la jurisdicción de la UFI N°1 de Responsabilidad Penal Juvenil de Bahía Blanca, que está llevando a cabo las investigaciones pertinentes para determinar el grado de responsabilidad del adolescente y las motivaciones que lo llevaron a cometer estos actos. La comunidad de Pehuen Có espera con ansiedad el esclarecimiento de este incidente que ha perturbado la paz y la tranquilidad de la localidad.