Profesor de Taekwondo Arrestado por Abuso Sexual: Mordidas y Amenazas Silenciaron a Víctimas en Club Deportivo

Un instructor de taekwondo ha sido detenido por las autoridades tras ser acusado de abusar sexualmente de su propia sobrina y de al menos cuatro alumnas. La detención se produjo después de que una de las víctimas rompiera el silencio, revelando un patrón de agresiones que se extendió durante años en un club deportivo de González Catán. La justicia anticipa que podrían surgir más denuncias, ya que el agresor presuntamente amenazaba a las víctimas para evitar que revelaran sus crímenes.

La investigación se inició en 2023, cuando una joven, actualmente de 19 años, se animó a denunciar los abusos que sufrió desde los 7 años mientras asistía al club Deportivo Paraguayo. Su valiente testimonio abrió la puerta a que otras víctimas se presentaran, pintando un cuadro escalofriante de los abusos sufridos.

Según las denuncias presentadas, el agresor no solo manoseaba a las niñas, sino que también las mordía y las amenazaba con asesinar a sus familias si alguna de ellas se atrevía a contar lo que estaba sucediendo. El miedo y la manipulación fueron las armas principales que utilizó para mantener a sus víctimas en silencio durante tanto tiempo.

El caso tomó un giro decisivo cuando una de las jóvenes, incapaz de soportar más el peso del secreto, decidió romper el silencio y revelar los horrores que había sufrido. Su valentía fue fundamental para que las autoridades iniciaran una investigación exhaustiva que culminó con la detención del presunto agresor.

Agentes de la DDI de La Matanza llevaron a cabo una vigilancia discreta durante varias horas fuera del domicilio del sospechoso. Finalmente, cuando éste salió, fue interceptado y detenido por los efectivos policiales. La detención se produjo sin incidentes, permitiendo a las autoridades poner fin a una pesadilla que había durado demasiado tiempo.

El detenido, identificado como Hernández, enfrenta cargos por abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su posición como encargado de la educación de las víctimas. Hasta el momento, se le imputan cinco hechos delictivos, todos en concurso real entre sí, lo que podría acarrearle una severa condena si es encontrado culpable.

Este caso pone de manifiesto la importancia de romper el silencio y denunciar los abusos, por más difíciles y aterradores que puedan parecer. La valentía de las víctimas al hablar ha permitido llevar a un presunto depredador ante la justicia y ofrece la esperanza de que otros que sufren en silencio encuentren la fuerza para denunciar y buscar ayuda. Las autoridades continúan investigando el caso y se espera que más víctimas puedan presentarse en los próximos días.

La comunidad se encuentra conmocionada por la noticia, y se han organizado grupos de apoyo para las víctimas y sus familias. Este caso sirve como un recordatorio doloroso de la necesidad de proteger a los niños y adolescentes, y de crear entornos seguros donde puedan desarrollarse sin temor a la violencia y el abuso.