Recuperado en Mar del Plata: Un Retrato Robado por los Nazis Vuelve a la Luz
Un capítulo oscuro de la historia del arte, marcado por el expolio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, ha encontrado un nuevo giro en la ciudad argentina de Mar del Plata. La obra “El Retrato de una Dama”, atribuida al pintor italiano Giuseppe Ghislandi, ha sido entregada a la Justicia Federal tras ser descubierta en una residencia local. Este acontecimiento representa un paso significativo en la búsqueda de justicia y la restitución del patrimonio cultural saqueado durante el conflicto bélico.
La entrega del cuadro fue realizada por la familia Kadgien, descendientes del exfinancista nazi Friedrich Kadgien, a las autoridades judiciales. Este acto se produjo tras una serie de allanamientos y una investigación que capturó la atención internacional. La jueza Patricia Noemí Juárez, inicialmente a cargo del caso en el Juzgado Civil y Comercial N°11, se declaró incompetente, derivando la responsabilidad a la esfera federal.
El fiscal federal general, Daniel Adler, ofreció una rueda de prensa para presentar la pintura, confirmando su autenticidad y su pertenencia a la colección privada de los herederos de Jacques Goudstikker, un galerista de arte judío que fue despojado de sus bienes por el régimen nazi. La recuperación de esta obra es un testimonio del persistente esfuerzo por localizar y devolver las piezas de arte robadas a sus legítimos dueños.
El descubrimiento del cuadro en Mar del Plata se desencadenó a partir de una publicación inmobiliaria, lo que generó un revuelo a nivel mundial. Patricia Kadgien y su esposo, quienes inicialmente estuvieron bajo arresto domiciliario durante 72 horas por orden del fiscal Carlos Martínez, han sido formalmente imputados en relación con este caso.
La investigación, que culminó con la entrega de la pintura, incluyó allanamientos en varias propiedades, incluyendo una residencia en el barrio Parque Luro, así como otros domicilios en diferentes ubicaciones de la ciudad. Además del “Retrato de una Dama”, las autoridades incautaron otros dos cuadros del siglo XIX y una colección de estampas europeas, lo que sugiere una posible red de posesión y comercio de bienes de origen ilícito.
La historia de “El Retrato de una Dama” es un reflejo de la magnitud del saqueo artístico perpetrado por los nazis. Miles de obras de arte fueron robadas, confiscadas o vendidas bajo coacción a familias judías y coleccionistas durante la Segunda Guerra Mundial. Muchas de estas obras permanecen desaparecidas hasta el día de hoy, mientras que otras resurgen en lugares inesperados, como en este caso, en una ciudad costera de Argentina.
La recuperación de esta pintura no solo representa un triunfo para los herederos de Jacques Goudstikker, sino que también sirve como un recordatorio de la importancia de la memoria histórica y la necesidad de combatir el tráfico ilícito de bienes culturales. La justicia federal argentina ahora deberá determinar la responsabilidad de los implicados y garantizar la restitución definitiva de la obra a sus legítimos propietarios.
Este caso subraya la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el expolio artístico y la necesidad de establecer mecanismos efectivos para la identificación, recuperación y restitución de bienes culturales robados. La historia de “El Retrato de una Dama” es un ejemplo de cómo el pasado puede resurgir en el presente, exigiendo justicia y reparación.