La tranquilidad de la madrugada se vio abruptamente interrumpida para un remisero de 58 años, víctima de un violento asalto perpetrado por tres individuos. El incidente, que tuvo lugar alrededor de las 2:40 AM, dejó al conductor despojado de su vehículo, dinero en efectivo y su teléfono móvil.
Según el relato de la víctima, el suceso se desencadenó tras aceptar un viaje solicitado por tres hombres. Los pasajeros, ataviados con vestimenta oscura y encapuchados, abordaron el Renault Logan gris del remisero en la zona de Reforma Universitaria, específicamente en la altura de la calle 2200. Al llegar a su destino, en la intersección de la calle 212 con Rosales y Bouchard, la situación dio un giro inesperado. Uno de los individuos sujetó al conductor por el cuello, mientras que los otros lo intimidaban con un revólver y un arma blanca.
La amenaza surtió efecto, y los delincuentes lograron apoderarse del automóvil, una suma considerable de dinero en efectivo, ascendente a 80.000 pesos, y el teléfono celular Samsung A15 del remisero. Tras el atraco, los asaltantes se dieron a la fuga, dejando a la víctima en estado de shock.
La rápida intervención de las fuerzas policiales permitió recuperar el vehículo robado horas más tarde. Alrededor de las 14:00, el Renault Logan fue localizado en el patio de una vivienda ubicada en la misma dirección donde los delincuentes habían solicitado el servicio de remís. La presencia policial no pasó desapercibida, y dos de los sospechosos intentaron escapar a pie, pero fueron rápidamente aprehendidos por los agentes.
Los detenidos fueron identificados como dos jóvenes de 22 y 24 años. En su poder, se encontró el teléfono celular sustraído al remisero, lo que reforzó las sospechas sobre su participación en el asalto. Un tercer individuo, menor de edad, también fue vinculado al hecho. Por disposición de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil, el menor fue entregado a sus padres.
Los dos adultos detenidos fueron puestos a disposición de la Justicia y trasladados a la Unidad Penal N° 44 de Batán. Se les imputa el delito de “robo agravado por el empleo de arma de fuego no secuestrada y por su comisión en lugar poblado y en banda”. La investigación continúa en curso para esclarecer todos los detalles del asalto y determinar la posible participación de otros individuos en el hecho.
Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad de los trabajadores del volante, quienes se ven expuestos a situaciones de riesgo en el ejercicio de su labor. Las autoridades han intensificado los operativos de control y prevención del delito en la ciudad, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos y combatir la delincuencia.