El gobierno del presidente Javier Milei se enfrenta a una etapa de reajustes significativos en su gabinete. Tras la reciente dimisión del canciller Gerardo Werthein, una segunda baja ministerial sacude la administración: la confirmación de la renuncia de Mariano Cuneo Libarona al Ministerio de Justicia.
Cuneo Libarona, quien oficializará su salida después de las elecciones, argumentó motivos personales para su decisión. En declaraciones a la prensa, expresó su satisfacción por el trabajo realizado y manifestó su disposición a colaborar con el gobierno de manera gratuita en el futuro. “Me voy muy feliz. Dejé la vida en la gestión. Más que por la salud, es por la necesidad de recuperar mis afectos. De acá en adelante voy a ayudar gratis en lo que el gobierno precise”, afirmó.
Estas salidas se suman a las bajas obligadas de otros funcionarios que asumirán cargos legislativos. Patricia Bullrich, actual Ministra de Seguridad, tiene altas probabilidades de ser electa senadora nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De manera similar, Luis Petri, Ministro de Defensa, se perfila como diputado nacional por Mendoza. Manuel Adorni, el vocero presidencial, también se prepara para ocupar una banca como legislador porteño.
Ante este panorama, la búsqueda de reemplazos ha generado intensos debates dentro del gobierno. Uno de los nombres que resuena con fuerza para ocupar un eventual ministerio que unifique las carteras de Justicia y Seguridad es el del intendente Guillermo Montenegro. Sin embargo, esta posibilidad no está exenta de controversias, ya que algunos sectores del gobierno consideran que otorgaría demasiado poder al partido Pro en áreas consideradas estratégicas y sensibles. Este superministerio controlaría el nexo con la Justicia Federal, las fuerzas de seguridad y la ex SIDE, entre otros organismos.
Por otro lado, Patricia Bullrich estaría impulsando la candidatura de su actual número dos en el Ministerio de Seguridad, Alejandra Monteoliva, como su sucesora. Monteoliva es una figura de su máxima confianza. No obstante, la decisión final recae en el presidente Milei.
Más allá de estos cambios puntuales, se especula con una remodelación más profunda del gabinete en la segunda mitad del mandato de Milei. Uno de los movimientos más comentados es la posible salida del Ministro de Economía, Luis Caputo, cuya imagen se ha visto afectada por la situación financiera del país. En su lugar, suena con fuerza el nombre de Federico Sturzenegger, quien goza de buena reputación ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Otro nombramiento que podría generar impacto es el de Santiago Caputo como Jefe de Gabinete, mientras que Guillermo Francos se postula para ocupar la vacante en la Cancillería.
La reorganización del gabinete de Milei se presenta como un desafío crucial para el gobierno, que deberá equilibrar la necesidad de renovación con la estabilidad y la experiencia necesarias para afrontar los desafíos económicos y políticos del país. Los próximos meses serán determinantes para observar la evolución de esta reconfiguración y su impacto en la gestión gubernamental.