Revocación de la Libertad Asistida del Condenado por el Femicidio de Melina Briz: Un Análisis Detallado

La Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías ha dictaminado la revocación de la libertad asistida otorgada a Ariel Troncoso, el hombre condenado por el femicidio de Melina Briz en febrero de 2012. Esta decisión, tomada en concordancia con la solicitud de la abogada Adelina Martorella y la Fiscalía General, representa un giro significativo en el caso, aunque no implica el regreso inmediato de Troncoso a prisión.

La abogada Martorella, acompañada por Horacio Briz, padre de Melina, explicó que la defensa de Troncoso planea recurrir la decisión, lo que posterga su ejecución inmediata. La revocación, dictada por los jueces Pablo Poggetto y Alfredo Deleonardis, se fundamenta en la consideración de que el Juez de Ejecución Penal, Juan Galarreta, no respetó la progresividad del sistema penal al conceder la libertad asistida. Además, los informes penitenciarios, según se argumentó durante la audiencia, no evidencian una reflexión genuina por parte de Troncoso sobre sus actos.

“Hemos argumentado que, en esta etapa de ejecución de la pena, no se puede ignorar la ley de perspectiva de género ni la guía de buenas prácticas de la Suprema Corte de Justicia”, señaló Martorella, subrayando la importancia de considerar el contexto de violencia de género en la evaluación del caso.

Si bien los plazos legales permitían a la defensa solicitar la libertad asistida, la oposición a esta medida se basó, en gran medida, en los informes desfavorables del Servicio Penitenciario Bonaerense sobre la conducta del condenado. Estos informes, al parecer, no reflejaban un arrepentimiento genuino ni una comprensión profunda de la gravedad del delito cometido.

Ariel Troncoso fue condenado en abril de 2015 a 18 años de prisión por el homicidio simple de Melina Briz. Tras la concesión inicial de la libertad asistida, fijó residencia en un complejo habitacional de Mar del Plata, generando indignación y preocupación en la comunidad.

El cuerpo sin vida de Melina Briz fue descubierto a mediados de febrero de 2012 a la vera de la ruta 55, cerca de la localidad de Mechongué. El cadáver, desnudo y cubierto de cal, presentaba signos de estrangulamiento y heridas en las muñecas, evidenciando la brutalidad del ataque.

Durante el juicio, Troncoso confesó haber asesinado a Melina, su pareja en ese momento. Expresó arrepentimiento, afirmando que jamás habría deseado tal final y reconociendo que no solo le había quitado la vida a Melina, sino también a todas las personas que la amaban. Sin embargo, estas declaraciones parecen no haber sido suficientes para convencer a las autoridades de su verdadera rehabilitación y reinserción social.

La revocación de la libertad asistida, aunque sujeta a apelación, representa una victoria para la familia Briz y para quienes luchan contra la violencia de género. El caso subraya la importancia de una evaluación rigurosa de los informes penitenciarios y de la aplicación de la perspectiva de género en las decisiones judiciales relacionadas con delitos de esta naturaleza. El debate sobre la progresividad de las penas y la verdadera rehabilitación de los condenados continúa abierto, y este caso sirve como un ejemplo de la complejidad y la sensibilidad que rodean estos temas.