Juan Román Riquelme, actual presidente de Boca Juniors, ha reafirmado su profundo vínculo con el club de sus amores, declarando: “Boca es mi vida. Boca puede vivir sin mí, pero yo no puedo vivir sin Boca”. En una reveladora entrevista, Riquelme profundizó en los motivos que lo llevaron a aceptar su traspaso al FC Barcelona en 2002, una decisión que, según sus palabras, estuvo marcada por circunstancias traumáticas y presiones externas.
Un Amor Incondicional por Boca
El ídolo xeneize, que también tuvo un paso por Argentinos Juniors antes de su retiro, explicó por qué eligió este último club para poner fin a su carrera: “Yo decidí ir a Argentinos pese a que me quería retirar en Boca. Elegí ir ahí porque no quería jugar ante Boca y al estar en la B, sabía que no lo enfrentaría. Cuándo ascendimos, me retiré para no venir a la Bombonera con otra camiseta”. Esta declaración subraya la intensidad de su sentimiento por Boca, un amor que lo llevó a evitar cualquier confrontación en el campo de juego vistiendo otra camiseta.
El Trasfondo de su Llegada al Barcelona
Riquelme describió su llegada al Barcelona como “linda y rara”. Recordó que el traspaso se concretó en junio de 2002, aunque Boca lo había vendido un año antes. Sin embargo, la razón principal que lo impulsó a aceptar la oferta catalana fue un suceso impactante: “Pero me terminé yendo porque en abril, me secuestraron a mi hermano y me empujaron a que me vaya. ´Está vez, te lo devolvemos pero te tenes que ir´. Y me fui”.
Esta confesión revela un lado oscuro y desconocido de la historia, donde la seguridad de su familia se convirtió en el factor determinante para abandonar el club de sus sueños. Riquelme también mencionó su relación con el entonces entrenador del Barcelona, Louis van Gaal: “Estaba Van Gaal y aprendí un montón pero me dijo ´Yo no te pedí´ y le agradecí por la honestidad”.
Los Recuerdos Imborrables de la Copa Libertadores
Con la camiseta de Boca, Riquelme conquistó tres Copas Libertadores de América, un logro que, según sus propias palabras, al principio no valoró en su justa medida. “En un momento parecía que era normal. Jugamos varias finales y no tuvimos la suerte de ganarla. Pero lo que tengo claro es que los jugadores que ganen la próxima Copa, la gente no los va a olvidar”.
De todas las Libertadores ganadas, la de 2007 ocupa un lugar especial en su corazón: “La Libertadores del 2007 fue la que más disfrute. Ese equipo jugaba bien. Durante toda la Copa, hicimos muchos goles. Por culpa de esa copa, la gente me quiere un poco más. Al ser más grande, la disfrute mucho. Yo en la del 2000 y la 2001, no tomaba dimensión. Cuándo le ganamos al Madrid, llame a mis amigos y le pregunte ´¿Están contentos, ahí?. Esa Copa disfrute mucho el día a día” agregó.
Estas declaraciones de Riquelme ofrecen una visión profunda y personal de su carrera, marcada por el amor a Boca, la presión de las circunstancias y la gloria de la Copa Libertadores.