El camino reciente de River Plate ha estado salpicado de desafíos, y la eliminación en la Copa Argentina tras una tensa tanda de penales no fue el único revés. La confirmación de una nueva lesión de Sebastián Driussi, un jugador clave en los esquemas de Marcelo Gallardo, ha sembrado la preocupación en el club de Núñez. Esta recaída física no solo lo marginará del próximo encuentro ante Gimnasia y Esgrima La Plata, sino que también pone en duda su participación en el Superclásico frente a Boca Juniors en La Bombonera.
Driussi, quien ya venía arrastrando molestias, tuvo que ser sustituido en el partido contra Independiente Rivadavia, dejando su lugar a Facundo Colidio. Se estima que su regreso a las canchas podría producirse en la fase de playoffs, siempre y cuando River logre asegurar su clasificación en las tres fechas restantes del Clausura de la Liga Profesional. Desde su retorno al club, la continuidad ha sido esquiva para Driussi, con una serie de lesiones que han interrumpido su desempeño.
En marzo, un desgarro en el isquiotibial izquierdo lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante casi un mes, obligándolo a perderse tres partidos consecutivos. Tras superar esta adversidad, logró recuperar ritmo y marcar goles importantes, pero su progreso se vio nuevamente truncado durante el Mundial de Clubes.
En un partido contra el Urawa Red Diamonds, tras anotar un gol, sufrió una aparatosa caída que resultó en un severo esguince de tobillo izquierdo con distensión de ligamentos. Esta lesión lo mantuvo inactivo durante 66 días, perdiéndose un total de ocho encuentros. Para colmo de males, sufrió un traumatismo en la misma zona poco antes de su esperado regreso.
Posteriormente, cuando parecía que recuperaba su forma física y se consolidaba como titular, sufrió un nuevo desgarro en el partido de ida contra Palmeiras por la Copa Libertadores. Esta lesión lo dejó fuera de juego durante cuatro semanas, impidiéndole participar en cinco partidos. Tras sumar algunos minutos desde el banquillo, regresó a la titularidad, pero el viernes pasado, un nuevo desgarro en el isquiotibial izquierdo lo ha vuelto a marginar del equipo.
Durante el primer semestre de la temporada, Driussi disputó 1339 minutos en 18 partidos como titular de los 30 que jugó el equipo, anotando media docena de goles. En la segunda mitad del año, incluyendo su participación en el Mundial de Clubes, River Plate ha jugado 24 partidos, de los cuales Driussi ha sido titular en siete y suplente en tres, sumando 603 minutos y cuatro goles.
La recurrencia de lesiones en Driussi plantea interrogantes sobre su futuro inmediato y su capacidad para mantener un rendimiento constante. Su ausencia representa una baja sensible para River Plate, especialmente en un momento crucial de la temporada, con la definición del torneo local y la posible participación en los playoffs en el horizonte. La incógnita sobre su participación en el Superclásico añade aún más incertidumbre a la situación.
El cuerpo técnico y los aficionados de River Plate esperan que Driussi pueda recuperarse completamente y volver a demostrar su valía en el campo de juego, superando esta serie de obstáculos físicos que han marcado su temporada. Su talento y entrega son innegables, y su presencia en el equipo es fundamental para aspirar a los objetivos planteados.