Una inspección rutinaria de talleres mecánicos culminó con el cierre de un establecimiento y la apertura de una investigación contra el responsable, tras el descubrimiento de una asombrosa cantidad de paragolpes, superando los cinco mil, cuya procedencia no pudo ser justificada. El operativo, llevado a cabo por personal de la comisaría decimosexta, se desarrolló en dos fases distintas.
La primera fase tuvo lugar en las cercanías de la dependencia policial, específicamente en la zona de Bouchard al 7600. Allí, los agentes se encontraron con una considerable acumulación de paragolpes, variados en marcas y modelos, apilados al aire libre. Ante la magnitud del hallazgo, se procedió a indagar sobre la situación.
Los agentes se entrevistaron con el residente de la propiedad adyacente al montículo de paragolpes. Este individuo facilitó el acceso a la finca y declaró que el espacio donde se encontraban los repuestos era alquilado por la propietaria a un tercero. La información proporcionada fue crucial para la siguiente etapa de la investigación.
Con los datos recabados, los efectivos policiales se dirigieron a un taller ubicado en el barrio El Progreso. Una vez en el lugar, se procedió a una inspección exhaustiva del establecimiento. La inspección reveló que el taller no contaba con la habilitación municipal correspondiente para operar. Además, se constató la ausencia de los libros obligatorios que regulan la actividad de los talleres mecánicos.
Ante estas irregularidades, las autoridades procedieron a la clausura inmediata del taller. La gran cantidad de paragolpes encontrados, sumado a la falta de documentación que respaldara su legítima adquisición, generó serias sospechas sobre su origen. La investigación continúa para determinar si los repuestos provienen de actividades ilícitas, como el robo de vehículos.
Este operativo pone de manifiesto la importancia de los controles periódicos a los talleres mecánicos para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes y prevenir la comercialización de autopartes de procedencia dudosa. La venta de repuestos robados alimenta el mercado negro y perjudica tanto a los propietarios de vehículos como a los talleres que operan dentro de la legalidad.
Las autoridades competentes han reiterado su compromiso de intensificar los controles y operativos en el sector, con el objetivo de combatir el delito y proteger a la comunidad. Se insta a los ciudadanos a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con la compra y venta de autopartes, contribuyendo así a la seguridad y el orden público.
La investigación en curso buscará determinar la responsabilidad del encargado del taller y esclarecer el origen de los más de cinco mil paragolpes incautados. Se espera que este caso sirva como precedente para desalentar la comercialización de autopartes ilegales y fortalecer la transparencia en el sector automotor.