Una mañana agitada se vivió en pleno centro de Mar del Plata, específicamente en la intersección de Santiago del Estero, Bolívar y Moreno. Gritos, insultos y una confrontación que requirió la intervención policial irrumpieron en la tranquilidad habitual de la zona.
El incidente se originó cuando un encargado de un edificio intentó desalojar a una persona en situación de calle que frecuenta la entrada de un local comercial cercano. Según testigos, el hombre se resistió a abandonar el lugar, lo que generó una acalorada discusión con el propietario del comercio.
En medio de la disputa, el perro del individuo, cariñosamente apodado “El Negro”, reaccionó en defensa de su dueño, atacando al portero. El ataque resultó en rasguños y mordeduras en los brazos del empleado, además de un considerable susto.
La situación escaló rápidamente, transformándose en una pelea verbal intensa. Los insultos resonaron en la cuadra, lo que obligó a la Policía Bonaerense a intervenir para calmar los ánimos y restablecer el orden.
Una ambulancia del SAME también se hizo presente en el lugar. El personal médico examinó al portero y constató que, a pesar de las heridas superficiales causadas por el animal, su estado de salud general era bueno.
El incidente ha generado diversas reacciones entre los vecinos. Algunos defienden la actitud del perro, argumentando que el encargado intentó maltratar al hombre en situación de calle. Un vecino declaró que Carlos, como se conoce al individuo, “nunca se porta mal y es respetuoso con todos”, aunque reconoció la necesidad de encontrarle un lugar más adecuado.
Este episodio pone de manifiesto la compleja problemática de las personas en situación de calle y la convivencia en espacios públicos, generando debates y posturas encontradas en la comunidad.