Tensión Vecinal en La Perla: Acusaciones de Rituales y Sacrificios Desatan Protestas

Una disputa vecinal de larga data escaló en el barrio La Perla, culminando en una noche de confrontación y reclamos. El centro del conflicto reside en las acusaciones que un grupo de residentes ha lanzado contra sus vecinos, a quienes señalan de realizar rituales religiosos que incluyen el sacrificio de animales, además de perturbar la tranquilidad nocturna con música a alto volumen.

La paciencia de los vecinos, según afirman, se ha agotado tras cuatro años de soportar esta situación. El lunes por la noche, aprovechando un día festivo, se congregaron frente a la vivienda señalada, ubicada en la intersección de las calles 20 de Septiembre y Brandsen, para expresar su frustración. Una de las manifestantes, quien grabó la intervención policial, declaró: “Practican rituales religiosos con sacrificios de animales, acompañados de cánticos e instrumentos. Esto ocurre con frecuencia hasta la una de la mañana, incluso en días laborables”.

Los vecinos aseguran tener pruebas de sus acusaciones. En el pasado, han captado imágenes de un vehículo descargando aves de corral muertas, presuntamente utilizadas en los rituales. Esta evidencia, según los denunciantes, refuerza sus reclamos y evidencia la naturaleza de las prácticas que se llevan a cabo en la vivienda.

La situación ha generado un clima de tensión constante en el vecindario. “Es una casa donde vive mucha gente, con un flujo constante de personas entrando y saliendo”, comentó un residente, describiendo la vivienda como un lugar de actividad incesante. El año pasado, un incidente particularmente alarmante involucró el incendio de un vehículo en la acera frente a la propiedad. “A veces se escuchan discusiones fuertes, y anoche hubo una pelea entre dos personas en la vereda. Lo más sorprendente fue que todos los vecinos salieron y comenzaron a aplaudir”, relató, evidenciando el hartazgo generalizado.

Ante la escalada del conflicto, los ocupantes de la vivienda llamaron a la policía, quienes acudieron al lugar e intentaron mediar entre las partes. Sin embargo, la respuesta de los acusados fue nula. “No abrieron la puerta ni salieron. Permanecimos allí durante una hora, cansados de estas situaciones que hemos denunciado repetidamente a través del chat vecinal de la Municipalidad y con llamadas a la policía, quienes parecen tener las manos atadas”, lamentó un vecino.

La preocupación de los residentes va más allá de las molestias ocasionadas por el ruido y las supuestas prácticas religiosas. Algunos vecinos que residen en un edificio colindante aseguran haber presenciado el ingreso de animales a la vivienda, capturando incluso videos como evidencia. Además, el hallazgo de una gallina decapitada en la vereda ha exacerbado sus temores y sospechas.

Este incidente pone de manifiesto la complejidad de las disputas vecinales, especialmente cuando involucran creencias religiosas y prácticas culturales. La falta de una solución efectiva por parte de las autoridades ha generado frustración y desconfianza entre los vecinos, quienes exigen una respuesta contundente para restaurar la tranquilidad y la armonía en el barrio La Perla.