Un incidente alarmante sacudió la tranquilidad del barrio Bernardino Rivadavia en Mar del Plata, culminando con la detención de un joven de 27 años. El arresto se produjo tras una investigación que se originó a partir de una denuncia por amenazas agravadas y lesiones, vinculadas a una disputa por un arreglo automotriz.
Los hechos se remontan al 19 de septiembre, cuando un hombre de 30 años se dirigió a reclamar por un trabajo presuntamente mal realizado en su automóvil, un Citroën Lounge. La conversación, que inicialmente se esperaba fuera un simple intercambio de opiniones, rápidamente escaló hasta convertirse en un enfrentamiento agresivo. Según la denuncia presentada ante las autoridades, el propietario del vehículo reparado fue recibido con violencia por parte del ahora acusado.
La situación se tornó particularmente grave cuando, en medio de la discusión, el joven de 27 años, presuntamente responsable del arreglo, agredió físicamente al reclamante con una tonfa (una especie de bastón policial). Pero la agresión no se detuvo allí. El denunciante afirmó que, además del golpe, el agresor le exhibió un arma de fuego, específicamente una pistola, en un claro intento de intimidación.
Tras la denuncia formal, la policía actuó con celeridad. Personal del Gabinete Técnico Operativo de la Comisaría Cuarta, en coordinación con el destacamento Centenario, llevó a cabo un allanamiento en el domicilio del sospechoso, ubicado en el mencionado barrio Bernardino Rivadavia. La diligencia policial arrojó resultados positivos, ya que en la vivienda se encontraron los elementos que coincidían con la descripción proporcionada por la víctima en su denuncia.
Específicamente, los agentes policiales incautaron una tonfa de color negro y una pistola Beretta calibre 9 milímetros. Si bien el arma fue encontrada con su cargador, afortunadamente no contenía municiones en el momento del allanamiento. La posesión de estos objetos, en el contexto de las amenazas denunciadas, complicó aún más la situación del joven de 27 años.
El fiscal Paulo Cubas, a cargo de la investigación, dispuso la notificación al acusado de la formación de una causa penal en su contra por los delitos de amenazas agravadas y lesiones. Sin embargo, y a pesar de la gravedad de los hechos denunciados y la evidencia recolectada, el fiscal no ordenó la adopción de medidas restrictivas de la libertad del imputado. Esto significa que, por el momento, el joven permanecerá en libertad mientras avanza la investigación judicial.
El caso continúa generando debate en la comunidad, poniendo de manifiesto la importancia de resolver los conflictos de manera pacífica y dentro del marco legal. Asimismo, subraya la necesidad de que las autoridades actúen con firmeza ante denuncias de amenazas y agresiones, garantizando la seguridad de los ciudadanos y previniendo la escalada de la violencia.
La investigación sigue su curso, y se espera que en los próximos días se recaben testimonios adicionales y se realicen pericias sobre los elementos incautados para esclarecer completamente los hechos y determinar la responsabilidad del acusado.