La salud de Thiago Joel Franco, el joven que sufrió graves secuelas tras ser impactado por el reconocido automovilista Eduardo “Lalo” Ramos hace más de una década, ha experimentado un preocupante deterioro. Según informaron sus familiares, Thiago fue ingresado a la unidad de terapia intensiva del Hospital Italiano de Buenos Aires, donde ya se encontraba internado desde el pasado 5 de octubre.
El incidente que marcó la vida de Thiago ocurrió hace 11 años, cuando el joven, que entonces tenía 5 años, fue embestido por el vehículo conducido por Ramos en la Ruta 226. Las lesiones sufridas en aquel accidente dejaron secuelas permanentes en su salud.
A finales del mes anterior, Rocío Dusek, madre de Thiago, había compartido detalles sobre el delicado estado de salud de su hijo. Explicó que algunos órganos no estaban funcionando correctamente debido a severas crisis neurológicas y que, lamentablemente, la situación neurológica de Thiago había empeorado hasta el punto de considerar una nueva intervención neuroquirúrgica.
La noticia del ingreso de Thiago a terapia intensiva se dio a conocer a través de un comunicado emitido por su familia. En el mensaje, expresaron la gravedad de la situación y solicitaron el apoyo continuo de la comunidad: “No dejen de acompañarnos. Nuestro pequeño guerrero ingresó a terapia intensiva esta noche y los médicos trabajan para estabilizar su estado de salud”.
La familia Franco agradeció las muestras de apoyo y las oraciones en favor de la recuperación de Thiago, comprometiéndose a mantener informada a la comunidad sobre cualquier novedad en su estado de salud.
Un pasado marcado por la tragedia
El trágico suceso que cambió la vida de Thiago y su familia tuvo lugar el 29 de marzo de 2014, en el kilómetro 19 de la Ruta 226. La familia Franco, integrada por Enzo (de 30 años en aquel entonces), Rocío (de 27) y sus hijos Oriana (de 8) y Thiago Joel (de 5), se dirigía en un Chevrolet Corsa hacia Mar del Plata. Su destino era su hogar, donde se prepararían para disfrutar de la tradicional falla valenciana y los fuegos artificiales en la Plaza Colón, una experiencia que los pequeños esperaban con ilusión.
Sin embargo, la fatalidad se cruzó en su camino cuando el Mercedes Benz conducido a alta velocidad por Eduardo “Lalo” Ramos los embistió por detrás. El impacto fue devastador, dejando el vehículo de la familia Franco completamente destruido. Thiago, el más pequeño, sufrió graves lesiones en la cabeza que comprometieron su vida de manera irreversible.
Un segundo choque reaviva el trauma
Diez años después del primer incidente, en noviembre de 2024, Thiago, entonces de 14 años, y parte de su familia se vieron involucrados en otro choque en la Ruta 88. En esta ocasión, el accidente fue provocado por un conductor en estado de ebriedad, con un nivel de alcohol en sangre de 1.90 g/l. Afortunadamente, las heridas sufridas en este segundo incidente no fueron tan graves como las del primero, pero el suceso reavivó el trauma y la pesadilla que la familia Franco ha vivido durante más de una década.
La comunidad se une en oración y envía sus mejores deseos a Thiago Joel Franco y a su familia, esperando una pronta recuperación y brindando su apoyo en este difícil momento.