Una noche que prometía ser tranquila se transformó en una pesadilla para una familia en la provincia de Santa Fe. Un instante de descuido bastó para que una bebé, en medio de juegos infantiles, accediera a una botella de cloro y consumiera el peligroso líquido. El incidente, que desató una carrera contrarreloj por salvar la vida de la pequeña, pone de manifiesto la importancia de la prevención en el hogar y la necesidad de mantener sustancias peligrosas fuera del alcance de los niños.
El suceso tuvo lugar en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Seguí y Vera Mujica. Según los reportes, la bebé se encontraba jugando en la casa cuando, en un momento de aparente normalidad, logró alcanzar una botella que contenía cloro. Sin percatarse del peligro, la niña ingirió el líquido, lo que desencadenó una crisis inmediata.
Los gritos y el llanto de la bebé alertaron a sus familiares, quienes rápidamente se percataron de la gravedad de la situación. La desesperación se apoderó del hogar mientras intentaban comprender lo que había sucedido y cómo actuar. Ante la urgencia, no dudaron en contactar al servicio de emergencias 911, solicitando ayuda inmediata.
La respuesta de las autoridades fue crucial. Efectivos policiales se dirigieron rápidamente al domicilio, donde encontraron a los padres de la bebé preparándose para trasladarla al hospital. Sin perder tiempo, los agentes tomaron la iniciativa y subieron a la familia al patrullero, emprendiendo una veloz carrera hacia el Hospital Víctor Vilela.
Durante el trayecto, la situación se tornó aún más crítica. La bebé perdió el conocimiento y comenzó a mostrar signos de ahogamiento. Ante la emergencia, uno de los oficiales, con entrenamiento en primeros auxilios, aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) para intentar estabilizar a la pequeña. La pericia y la rápida acción del agente fueron determinantes para mantener a la bebé con vida hasta llegar al centro médico.
Al llegar al hospital, el personal médico se hizo cargo de la situación y logró estabilizar a la bebé. A pesar de haber superado el momento más crítico, la niña permanece internada en observación para evaluar posibles secuelas y asegurar su completa recuperación. El equipo médico está monitoreando de cerca su evolución y brindándole los cuidados necesarios.
Este lamentable incidente sirve como un recordatorio de la importancia de extremar las precauciones en el hogar, especialmente cuando hay niños pequeños. Productos de limpieza, medicamentos y otras sustancias peligrosas deben ser almacenados en lugares seguros, fuera del alcance de los niños. La prevención es la clave para evitar tragedias como esta, que pueden tener consecuencias devastadoras para las familias.
La comunidad espera con ansias la pronta recuperación de la bebé y envía sus mejores deseos a la familia en este difícil momento. La solidaridad y el apoyo son fundamentales para superar este tipo de situaciones y aprender de ellas para evitar que se repitan.