Un suceso estremecedor ha conmocionado al barrio de Caballito, en Buenos Aires, Argentina. Una mujer de origen surcoreano y su hijo de 13 años fueron hallados sin vida en su domicilio. El descubrimiento lo realizó el hermano de la mujer, quien, preocupado, acudió a la vivienda y se encontró con la trágica escena. La Policía de la Ciudad se encuentra investigando a fondo el caso, catalogado inicialmente como “muerte dudosa”.
Las primeras investigaciones apuntan a un posible caso de homicidio seguido de suicidio, aunque las autoridades no descartan ninguna hipótesis hasta esclarecer completamente los hechos. La complejidad del caso reside en las circunstancias personales de la mujer y su hijo. Según el testimonio del hermano, el menor padecía autismo, mientras que la madre sufría de depresión y problemas respiratorios. El hombre relató que su hermana le había manifestado en varias ocasiones su desesperación y su incapacidad para seguir cuidando de su hijo.
Un detalle que ha llamado la atención de los investigadores es la declaración del hermano sobre la presencia de la abuela en las cercanías del lugar del suceso. Al parecer, tras encontrar los cuerpos, el hombre trasladó a su madre a la cafetería familiar, lo que sugiere que la abuela podría haber estado en la zona durante los hechos. Este aspecto está siendo cuidadosamente analizado para determinar si tuvo algún conocimiento o participación en lo ocurrido.
El hermano de la víctima, en un intento desesperado por salvar la vida de su hermana, retiró la bolsa que cubría su cabeza al encontrarla sin signos vitales. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que la mujer ya había fallecido. La escena que encontraron los agentes policiales al llegar al departamento fue descrita como cruenta, con ambos cadáveres presentando signos de violencia.
El personal del Ministerio Público Fiscal, a través del Departamento de Muerte en el Ámbito Privado, junto con la Superintendencia de Prevención y Gestión de Emergencias, se encuentra trabajando arduamente para reconstruir los hechos y determinar las causas de las muertes. Hasta el momento, se ha confirmado que no hubo señales de que la puerta de la vivienda haya sido forzada, lo que reduce la posibilidad de la participación de terceros, aunque esta hipótesis no ha sido completamente descartada.
La principal línea de investigación se centra en un posible brote psicótico de la mujer, exacerbado por su depresión y la carga de cuidar a un niño con autismo. Sin embargo, las autoridades están llevando a cabo un exhaustivo análisis de las cámaras de seguridad de la zona para confirmar o descartar la presencia de personas ajenas a la familia en el lugar del crimen. La investigación continúa en curso, buscando esclarecer este trágico suceso y brindar respuestas a las interrogantes que rodean la muerte de la madre y su hijo.