La tarde en la localidad de Cinco Saltos, Río Negro, se vio abruptamente interrumpida por un acto de violencia que dejó a la comunidad escolar y a los vecinos en estado de shock. Un hombre de 37 años fue asesinado a tiros frente a la Escuela N°63, ubicada sobre la avenida San Martín, justo en el momento en que los alumnos de los primeros grados salían de clases.
El incidente ocurrió alrededor de las 17:30, cuando los estudiantes de 1° y 4° grado terminaban su jornada escolar. La víctima, que se encontraba dentro de su vehículo estacionado cerca de la escuela, fue sorprendida por un motociclista que se detuvo a su lado. Según testigos presenciales, el agresor abrió fuego contra el hombre, disparando al menos cuatro veces y provocándole la muerte de manera casi instantánea.
La escena, presenciada por niños y padres que esperaban a la salida de la escuela, generó momentos de pánico y desesperación. Docentes y personal de la institución actuaron rápidamente para resguardar a los alumnos, haciéndolos ingresar nuevamente al edificio para protegerlos de la situación caótica que se desarrollaba en el exterior. El estruendo de los disparos y la posterior conmoción dejaron una profunda huella en la comunidad educativa.
Un giro inesperado se produjo poco después del crimen, cuando el presunto autor del asesinato se entregó a las autoridades en la comisaría local, poniendo a disposición de la justicia el arma de fuego utilizada en el ataque. Este hecho ha añadido un elemento de sorpresa y complejidad a la investigación, que busca esclarecer los motivos detrás de este violento suceso.
Según declaraciones del comisario y jefe de la Policía, la víctima y el agresor se conocían y mantenían conflictos personales previos, incluso con denuncias formales de por medio. Esta información sugiere que el asesinato podría haber sido el resultado de una disputa personal que escaló hasta llegar a este trágico desenlace. Las autoridades continúan investigando para determinar con precisión la naturaleza de la relación entre ambos y los detalles que llevaron al crimen.
El impacto emocional del incidente ha sido significativo, especialmente entre los niños y sus familias. Las autoridades escolares han manifestado la necesidad de brindar apoyo psicológico a los estudiantes y al personal docente para ayudarles a procesar lo sucedido y superar el trauma. La comunidad educativa se enfrenta ahora al desafío de reconstruir la sensación de seguridad y normalidad en un entorno que ha sido violentamente alterado.
“Tuvimos que contener a los niños y las familias”, declararon las autoridades de la escuela, describiendo el caos y la angustia vividos en el momento del incidente. “Decidimos hacer ingresar a todos, fue un caos, niños llorando”. Estas palabras reflejan la magnitud del impacto emocional que el crimen ha tenido en la comunidad escolar, evidenciando la necesidad de una respuesta integral que aborde tanto los aspectos legales como los emocionales.
El asesinato en la puerta de la escuela ha generado una profunda consternación en Cinco Saltos, poniendo de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad y la violencia en la sociedad. La investigación continúa en curso, y se espera que las autoridades puedan esclarecer los hechos y llevar al responsable ante la justicia, brindando así un sentido de cierre y reparación a la comunidad afectada.