Un acto de violencia indescriptible ha sacudido la tranquilidad del conurbano bonaerense. Rogelia Rosaura Carrasco, una anciana de 85 años, fue víctima de un horrendo crimen perpetrado, presuntamente, por su propio nieto. El incidente, que ha conmocionado a la comunidad, culminó con el arresto del presunto agresor, un hombre de 42 años que, según informes preliminares, sufre de esquizofrenia.
El macabro descubrimiento se produjo en la tarde de ayer, cuando un vecino alertó a las autoridades a través de una llamada al 911. El reporte indicaba la presencia de una persona desnuda e inconsciente en la vía pública, específicamente en la calle Gervasio Antonio de Posadas al 600, en la intersección con la calle 8, frente a un campo de fútbol improvisado en el barrio El Molino. Inmediatamente, efectivos del Comando Patrulla se desplazaron al lugar.
Al llegar a la escena, los oficiales se encontraron con la dantesca imagen de la mujer, sin ropa y en estado de inconsciencia. Ante la gravedad de la situación, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Zonal General de Agudos Mi Pueblo. A pesar de los esfuerzos denodados del personal médico, Rogelia Rosaura Carrasco sucumbió a sus heridas y falleció poco después de su ingreso.
La investigación policial, llevada a cabo por la comisaría 2ª del distrito, rápidamente apuntó al nieto de la víctima como el principal sospechoso. El hombre, cuya identidad se mantiene reservada, fue aprehendido en relación con el asesinato. Las primeras pesquisas sugieren que el individuo, aquejado de serios problemas psiquiátricos, habría atacado brutalmente a su abuela, propinándole golpes con un palo de escoba en la cabeza. Se presume que, tras la agresión, arrastró el cuerpo de la anciana hasta el patio de la vivienda familiar, dejándola allí abandonada.
Peritos de la Policía Científica se constituyeron en el lugar del crimen para recabar pruebas y realizar las diligencias correspondientes. El examen preliminar del cuerpo de la fallecida reveló una lesión contundente en la región frontal. En la escena del crimen, los investigadores incautaron fragmentos de un palo de escoba, presumiblemente el arma utilizada en el ataque, así como prendas de vestir pertenecientes a la víctima.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles del suceso y determinar las circunstancias exactas que llevaron a este trágico desenlace. Se espera que la condición psiquiátrica del sospechoso sea un factor clave en el desarrollo de la investigación. Este horrendo crimen ha generado consternación y repudio en la comunidad, poniendo de manifiesto la necesidad de abordar de manera integral los problemas de salud mental y la violencia intrafamiliar.
La comunidad local se encuentra de luto por la pérdida de Rogelia Rosaura Carrasco, una vecina querida y respetada. Vecinos y amigos han expresado su dolor y consternación ante este acto de barbarie, exigiendo justicia y un castigo ejemplar para el responsable.