Tragedia en La Plata: Amor, Celos y un Crimen a la Vista de un Niño
Un hogar, un niño pequeño como testigo, y una historia de amor que terminó en un baño de sangre. La escena, inicialmente confusa, se reveló como un escalofriante femicidio seguido de un intento de suicidio. La aparente tranquilidad de la convivencia entre Yesica Noelia Duarte y Nicolás Ángel Castro Oviedo, truncada de la manera más brutal.
La madre de Castro, presente en la vivienda, intentó desviar la atención de los investigadores, sugiriendo un robo con intento de homicidio contra su hijo. Sin embargo, la policía, con suspicacias fundadas, profundizó en las pesquisas, desentrañando una trama mucho más oscura.
La relación entre Yesica y Nicolás, sellada con un matrimonio reciente en la Unidad Penitenciaria N.º 9 de La Plata, ocultaba una realidad tormentosa. Apenas dos meses después de prometerse amor eterno, Castro asesinó a Yesica a sangre fría, frente a los ojos de su hijo de 7 años, e intentó suicidarse, sobreviviendo al acto.
El matrimonio, celebrado el 30 de mayo en el penal donde Castro cumplía condena por dos homicidios, había sido un evento público, con fotos que irradiaban una felicidad engañosa. Nicolás, junto a otras parejas detenidas, había jurado amor ante la jueza, desconociendo el oscuro destino que le aguardaba.
El 27 de junio, Nicolás obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria y regresó a su hogar, donde Yesica también gozaba de una morigeración por una causa relacionada con la venta de drogas. La convivencia, sin embargo, no trajo la paz esperada. Junto a ellos, vivía el hijo de 7 años de la pareja, mientras que los otros tres hijos de Yesica, fruto de una relación anterior, se encontraban con su padre. Trágicamente, el día del asesinato coincidió con el cumpleaños de los mellizos de 14 años.
La escena del crimen, con cajones y armarios revueltos, inicialmente sugirió un robo. No obstante, esta hipótesis fue rápidamente descartada, abriendo paso a una investigación centrada en el pasado de la víctima y en las posibles conexiones con un ajuste de cuentas. La ausencia del arma homicida en el lugar reforzaba esta línea de investigación. Sin embargo, un testimonio inesperado cambió el rumbo de la causa.
El Testimonio Crucial del Niño de 7 Años
La declaración más impactante provino de la hija mayor de Yesica, quien reveló que su hermano menor, presente en la casa durante el ataque, había presenciado el horrendo crimen. El niño, con la inocencia de sus 7 años, relató a su hermana: “Nicolás le pegó dos tiros a mamá y después se disparó”.
La hija mayor también aportó detalles sobre la violencia de género que Yesica sufría a manos de Castro, mencionando episodios de maltrato constantes. Describió a Castro como una persona violenta, con acceso a armas, y que incluso había agredido físicamente a Yesica ese mismo día. Además, lo acusó de proveer drogas a su madre para que las vendiera.
El Mensaje Premonitorio en Redes Sociales
Días antes del crimen, Castro había publicado mensajes en su cuenta de Facebook dirigidos a Yesica, donde expresaba un amor aparentemente incondicional. En uno de ellos, afirmaba: “Te amo, sos el amor de mi vida”. Sin embargo, en otro post, revelaba sus celos y paranoias, escribiendo: “Sé que las p*tas esas de tus amigas, interesadas, te quieren llenar la cabeza para que me dejes”. Estas palabras, cargadas de resentimiento y posesividad, anticipaban la tragedia que estaba por ocurrir.
El caso de Yesica Noelia Duarte es un doloroso recordatorio de la violencia de género que azota a la sociedad. Un femicidio perpetrado a la vista de un niño, marcado para siempre por el horror, y una historia de amor que se convirtió en un infierno. La justicia deberá determinar las responsabilidades y garantizar que este crimen no quede impune.