Una honda consternación embarga a las comunidades de Balcarce, Argentina, y Mallorca, España, tras la trágica muerte de Pablo Larroquet, un trabajador de 39 años oriundo de la ciudad bonaerense. Larroquet perdió la vida en un accidente de motocicleta ocurrido en la carretera Ma-10, una vía escénica pero notoriamente desafiante que serpentea a través de la imponente Sierra de Tramuntana.
El fatal incidente tuvo lugar específicamente en el kilómetro 88,3 de esta carretera, conocida por sus curvas pronunciadas y paisajes espectaculares. Según informes preliminares de la Guardia Civil, Larroquet, por razones aún bajo investigación, se habría desviado de la carretera en una de estas curvas, precipitándose por un terraplén de más de quince metros. La oscuridad de la noche dificultó la detección inmediata del accidente, y fue un residente local quien, al amanecer, descubrió el cuerpo sin vida del joven argentino.
A pesar de la rápida llegada de los servicios de emergencia al lugar del siniestro, lamentablemente, no pudieron hacer nada para salvar la vida de Larroquet. Los paramédicos confirmaron su fallecimiento en el sitio, sumiendo a sus seres queridos en un profundo dolor.
Pablo Larroquet residía en España desde hacía un tiempo, donde se había integrado a la vida local y laboral. Trabajaba en el popular bar Forn des Casino, un establecimiento muy apreciado tanto por los habitantes de Mallorca como por los numerosos turistas que visitan la isla. Su dedicación y carisma le habían ganado un lugar especial en el corazón de sus compañeros de trabajo y clientes. Tras conocerse la trágica noticia, las redes sociales del bar se inundaron de mensajes de condolencia y despedida, reflejando el cariño y la admiración que Larroquet había cosechado en su entorno.
La noticia de su fallecimiento ha generado un profundo pesar no solo en Mallorca, donde había construido una nueva vida, sino también en su Balcarce natal, donde aún conservaba fuertes lazos familiares y de amistad. Sus allegados en Argentina lo recuerdan como un hombre alegre, trabajador y lleno de vitalidad, cuya partida prematura deja un vacío irremplazable.
Las autoridades españolas continúan investigando las circunstancias exactas del accidente para determinar las causas que llevaron a la trágica caída. Mientras tanto, las comunidades de Balcarce y Mallorca se unen en el dolor por la pérdida de un joven que, a pesar de la distancia, mantenía vivos sus vínculos y era apreciado por todos los que tuvieron la oportunidad de conocerlo. La memoria de Pablo Larroquet perdurará en el recuerdo de sus seres queridos, quienes lo recordarán con cariño y admiración.