Tragedia en Tres Arroyos: Revelaciones sobre el Triple Crimen y Suicidio
La ciudad de Tres Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, se encuentra consternada tras un horrendo suceso que involucra un triple crimen seguido de suicidio. Nuevos detalles, proporcionados por el periodista Ian Larsen, cercano a la familia del perpetrador, Fernando Del Archiprete, arrojan luz sobre los eventos que condujeron a esta tragedia.
Según los informes, Del Archiprete asesinó a su esposa estrangulándola con un cable en su domicilio. Posteriormente, recogió a sus dos hijos, de 8 y 4 años, del colegio. En un acto indescriptible, los llevó al paraje San Cayetano, donde les quitó la vida y arrojó sus cuerpos en una zanja. Finalmente, se suicidó arrojándose frente a un camión Mercedes Benz.
Larsen reveló que Del Archiprete estaba bajo tratamiento psiquiátrico pero había interrumpido su medicación recientemente. El periodista explicó que Del Archiprete había renunciado a su trabajo en Quilmes debido a problemas de acoso laboral y había adquirido un camión. La medicación que tomaba le causaba somnolencia al conducir, lo que generaba preocupación en su familia, quienes le sugerían abandonar el tratamiento o contratar un chofer.
Ante la decisión de Del Archiprete de dejar la medicación, su psiquiatra le advirtió sobre la necesidad de internación. Su familia designó a su hermano para acompañarlo y monitorear su estado. Según Larsen, los acontecimientos se desarrollaron rápidamente, en cuestión de días. El periodista también mencionó una llamada previa en la que Del Archiprete advirtió que iba a cometer una locura.
La fiscal Natalia Ramos, a cargo de la investigación, confirmó que no existían antecedentes de violencia familiar. Describió a la pareja como normal, con discusiones típicas y sin denuncias previas. La fiscal señaló que Del Archiprete padecía un trastorno paranoico y no estaba tomando su medicación. En dos ocasiones previas, se había considerado su internación voluntaria. Ramos también afirmó que no había indicios que pudieran haber anticipado la tragedia.
Este trágico suceso ha dejado una profunda cicatriz en la comunidad de Tres Arroyos, generando interrogantes sobre la salud mental y la importancia del acompañamiento familiar en situaciones de crisis.