Tragedia en Tucumán: Joven se quita la vida en transmisión de TikTok; ex pareja, acusada de instigación al suicidio

La ciudad de Tucumán se encuentra sumida en el dolor tras el fallecimiento de Karla Robles, una joven de 29 años que tomó la drástica decisión de quitarse la vida mientras transmitía en vivo a través de la plataforma TikTok. El escalofriante suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes 24 de octubre, alrededor de las 3:20 AM, en su domicilio ubicado en la calle Congreso al 2700.

La transmisión, que duró apenas 73 segundos, fue presenciada por 96 personas. Entre los espectadores se encontraba Diego Zerda, ex pareja de Karla, quien ha sido detenido y acusado formalmente de instigación al suicidio agravado por violencia de género. La investigación apunta a una historia de maltrato y manipulación que habría culminado en esta trágica situación.

Las autoridades investigan a fondo la relación entre Karla y Diego, que se extendió por aproximadamente cinco años. Las primeras indagaciones revelan un patrón de violencia física y psicológica ejercida por el acusado. Testimonios de personas cercanas a la víctima, así como capturas de pantalla de mensajes intercambiados entre ambos, evidencian un ciclo de manipulación, amenazas y hostigamiento constante. Se han documentado frases amenazantes como “matate de una vez” y advertencias de que Diego atacaría a la familia de Karla si ella no retomaba la relación.

El caso ha sido caratulado como “instigación al suicidio en contexto de violencia de género”, lo que agrava considerablemente la situación legal del imputado. Esta calificación reconoce la influencia del contexto de violencia preexistente en la decisión fatal de Karla, subrayando la responsabilidad de Zerda en el trágico desenlace.

Durante la audiencia judicial, el auxiliar de fiscal Lucas Manuel Maggio presentó una serie de pruebas contundentes. Entre ellas, se encuentra el informe forense que confirma la muerte por asfixia mecánica, el video de la transmisión en vivo, audios amenazantes enviados por Diego minutos después del suicidio, y los testimonios de tres amigas de Karla que presenciaron la transmisión en directo. El fiscal argumentó que el acusado se aprovechó de la extrema vulnerabilidad emocional de la víctima, y solicitó su prisión preventiva, justificándola en el riesgo de fuga y la posibilidad de que entorpezca la investigación.

Los padres de Karla, visiblemente afectados por el dolor, exigieron justicia durante la audiencia. La madre de la joven, entre lágrimas, clamó para que el acusado permanezca detenido, resaltando el hecho de que él presenció el momento en que su hija se quitó la vida. El juez a cargo del caso rechazó la solicitud de la defensa de otorgar arresto domiciliario a Zerda, y dictaminó que continuará en prisión preventiva en el servicio penitenciario por un plazo inicial de dos meses, mientras se llevan a cabo peritajes psicológicos y análisis digitales de los dispositivos electrónicos involucrados.

Este caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad tucumana y ha reavivado el debate sobre la violencia de género y la salud mental. La utilización de las redes sociales como escenario de este trágico evento plantea interrogantes sobre la responsabilidad de las plataformas en la prevención de situaciones similares y la necesidad de brindar apoyo a personas en situación de vulnerabilidad. Es crucial recordar que existen líneas de ayuda y profesionales capacitados para brindar contención y asistencia a quienes atraviesan momentos difíciles. La prevención del suicidio es una tarea que nos compete a todos.