Un Acto de Humanidad: Policías Asisten a Mujer en Parto en la Calle
En un gesto que trasciende el deber y toca las fibras más sensibles de la solidaridad, dos agentes de policía brindaron asistencia crucial a una mujer sin hogar que se encontraba en pleno trabajo de parto en la vía pública. El incidente, ocurrido en la intersección de las calles Grecia y Garay, ha generado una ola de admiración y reconocimiento hacia la labor de estas servidoras públicas.
El llamado de emergencia al 911 alertó sobre la situación crítica. Rápidamente, efectivos del Comando de Patrullas y de la Comisaría 12ª se dirigieron al lugar, encontrando a la mujer, de aproximadamente 40 años, en una fase avanzada del parto.
La Sargento Daniela Sassi, una de las oficiales que participó en el operativo junto a su compañera, la Sargento Joana Lazarte, compartió detalles conmovedores sobre el momento: “Nos hicieron señas porque había una persona que gritaba. Cuando llegamos, la señora estaba a punto de dar a luz. Nos arrodillamos y comenzamos a asistirla, le dimos la mano, llamamos a la ambulancia y el médico nos dijo que el parto iba a ser ahí mismo, entre los cartones, porque era una persona en situación de calle”.
Ante la inminencia del nacimiento y la imposibilidad de trasladar a la mujer a un centro médico, las agentes actuaron con rapidez y profesionalismo, convirtiéndose en improvisadas parteras. La Sargento Figueroa también se unió al equipo, brindando apoyo fundamental a la parturienta.
“Mi compañera le sostuvo la panza, yo la mano, y seguimos todas las indicaciones del médico hasta que el bebé nació sin problemas”, relató la Sargento Sassi, evidenciando la coordinación y el compromiso que caracterizaron la intervención.
El recién nacido, un niño que recibió el nombre de Marcos, fue atendido de inmediato por personal del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencias) y se reporta en buen estado de salud. Tanto la madre como el bebé fueron trasladados a un centro asistencial para recibir los cuidados necesarios.
Este acto de valentía y compasión por parte de las oficiales de policía resalta la importancia de la empatía y el servicio a la comunidad, incluso en las circunstancias más desafiantes. Su rápida respuesta y profesionalismo permitieron que un nacimiento en condiciones precarias tuviera un final feliz, demostrando que la vocación de servicio trasciende las funciones específicas de un cargo.
La historia de estas policías parteras es un recordatorio de que, en medio de las dificultades, la solidaridad y la humanidad pueden florecer, ofreciendo esperanza y protección a quienes más lo necesitan. Un acto que merece ser celebrado y reconocido como un ejemplo de entrega y compromiso con el bienestar de la comunidad.