La ciudad de Mar del Plata fue testigo de un incidente peculiar que ha generado asombro e indignación entre sus habitantes. Un robo, calificado por muchos como insólito, tuvo lugar en pleno centro de la ciudad, dejando a un reconocido café sin uno de sus bancos de madera. Lo más sorprendente de este suceso es que el presunto ladrón, aparentemente, actuó con total naturalidad mientras paseaba a su perro.
El escenario de este curioso episodio fue Suárez Café, un establecimiento popularmente conocido, situado en la concurrida esquina de Hipólito Yrigoyen y Bolívar. Las cámaras de seguridad del local captaron el momento exacto en que el individuo, acompañado de su mascota, se detiene frente al café. Tras una breve inspección del área, asegurándose de no ser observado, procede a tomar el banco de madera, lo levanta con aparente facilidad y se aleja del lugar, como si se tratase de un objeto de su propiedad.
La noticia del robo del banco no tardó en propagarse, generando una ola de comentarios y reacciones en las redes sociales. Los dueños del café, visiblemente afectados por la situación, expresaron su frustración a través de las plataformas digitales. Con un toque de ironía, lamentaron la pérdida del banco, describiéndolo como un lugar donde los clientes solían disfrutar del sol, conversar animadamente y esperar sus pedidos para llevar.
La respuesta del café ante este peculiar robo no se limitó a la simple denuncia. En un intento por recuperar su banco perdido, ofrecieron una recompensa a quien pueda proporcionar información que conduzca a su paradero. La recompensa, anunciada con humor, consiste en un café gratis de la casa para aquel que logre identificar al responsable y facilitar la recuperación del mueble.
El video del robo, difundido ampliamente en las redes sociales, se viralizó rápidamente entre los vecinos de Mar del Plata. Muchos expresaron su asombro ante la audacia y la aparente despreocupación del individuo al cometer el acto. La naturalidad con la que se llevó el banco ha sido objeto de numerosos comentarios y especulaciones, convirtiendo el incidente en tema de conversación en la ciudad.
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si se ha logrado identificar al responsable del robo. Sin embargo, la difusión del video y la recompensa ofrecida por el café han generado un movimiento ciudadano en busca del banco desaparecido. Los vecinos de Mar del Plata se han unido en un esfuerzo colectivo para resolver este misterio y devolver el banco a su legítimo propietario.
Este incidente, más allá de la pérdida material, ha puesto de manifiesto la importancia del sentido de comunidad y la solidaridad entre los habitantes de Mar del Plata. La respuesta ante este acto inusual ha demostrado que, a pesar de los desafíos cotidianos, los vecinos están dispuestos a colaborar y apoyarse mutuamente para preservar el bienestar y la armonía en su ciudad. La historia del banco robado se ha convertido en un símbolo de la resiliencia y el espíritu colaborativo de la comunidad marplatense.