Lo que prometía ser un viaje rutinario a la ciudad costera de Mar del Plata para Valeria Calderón y su pareja, con el objetivo de realizar estudios médicos, se transformó abruptamente en una experiencia angustiante. A pocos minutos de llegar y estacionar, fueron víctimas del robo de su vehículo, un incidente que los ha dejado buscando desesperadamente la ayuda de la comunidad para recuperarlo.
“Llegamos a Mar del Plata alrededor de las cinco de la tarde,” relata Valeria. “Nos dirigimos directamente al Instituto Radiológico ubicado en la calle Buenos Aires. Yo me bajé para autorizar los estudios que necesitaba hacerme, mientras mi marido buscaba un lugar para estacionar el coche.”
Según el relato de Valeria, el incidente ocurrió con sorprendente rapidez. Ella ingresó al instituto aproximadamente a las 17:00, y poco después su marido se unió a ella en el interior. Tras completar los trámites necesarios, la pareja regresó al lugar donde habían estacionado su automóvil, solo para descubrir con consternación que había desaparecido.
“Debieron ser apenas unos 15 o 20 minutos lo que tardé en autorizar las órdenes y sacar los turnos,” explica Valeria. “Mi esposo estaba seguro de haber dejado el auto cerca de una panadería, así que entramos a preguntar. Una empleada nos confirmó que, efectivamente, el auto había estado allí y que recién se había ido.”
La incredulidad inicial pronto dio paso a la acción. La pareja se dirigió a las autoridades para presentar la denuncia correspondiente. Ahora, Valeria y su marido apelan a la solidaridad de la comunidad marplatense y de cualquier persona que pueda reconocer su vehículo robado.
“Además del valor sentimental, en el auto estaba la mochila con las herramientas de trabajo de mi marido,” lamenta Valeria, añadiendo una capa adicional de complicación a la situación.
El vehículo sustraído es un Gacel modelo 1989, de color gris plata. Entre sus características distintivas, Valeria menciona un adorno de un pez plateado adherido al parabrisas y la ausencia de la manija en la puerta del lado del acompañante. “Es un auto viejito, sí, pero lo necesito muchísimo para trasladarme con mis hijos,” concluye Valeria, evidenciando la importancia del vehículo en su vida cotidiana.
La pareja espera que la difusión de esta información pueda ayudar a localizar su automóvil y recuperar sus pertenencias. Instan a cualquier persona que tenga información relevante a contactar a las autoridades locales.