Un viaje en tren desde Buenos Aires hacia la popular ciudad costera de Mar del Plata se vio frustrado cuando una falla técnica imprevista detuvo la formación ferroviaria, dejando a los pasajeros varados y generando preocupación.
El tren, que partió de la capital argentina a las 7:30 de la mañana, avanzaba sin inconvenientes hasta que, alrededor de las 10:50, sufrió una avería que lo inmovilizó por completo. La situación, rápidamente comunicada por los pasajeros a través de diversos medios, generó inquietud debido a la incertidumbre sobre la duración de la demora y las condiciones a bordo.
Según relatos de los pasajeros, el incidente ocurrió cerca de la localidad de Lezama, poco después de haber pasado por Monasterio, deteniendo el tren entre las lagunas La Combe y Del Hinojal. La explicación oficial brindada por el personal del tren apuntó a un problema en la locomotora, lo que requería el envío de una unidad de reemplazo para poder continuar el viaje.
La espera, sin embargo, se convirtió en un foco de ansiedad. La falta de información precisa sobre el tiempo estimado de llegada de la locomotora de auxilio generó frustración entre los pasajeros. La posibilidad de que la nueva locomotora proviniera tanto de Maipú como de Mar del Plata añadió incertidumbre al panorama, dejando a los viajeros sin una clara estimación de cuándo podrían reanudar su trayecto.
La situación se tornó aún más delicada debido a la presencia de personas mayores y niños pequeños a bordo. Una pasajera, que viajaba con su hija de seis años, expresó su preocupación por una señora que acompañaba a una bebé de pocos meses, a quien le quedaba una cantidad limitada de alimento. Esta circunstancia puso de manifiesto la necesidad de una solución rápida y eficiente para evitar mayores inconvenientes.
Respuesta Oficial y Posible Solución
Fuentes de la Estación Ferroautomotora confirmaron la demora y atribuyeron la misma a “una rotura en la máquina principal”. Se informó que se estaba gestionando el envío de una locomotora de reemplazo desde la estación de Maipú, la cual sería acoplada al tren averiado para permitirle continuar su camino hacia Mar del Plata.
Las estimaciones iniciales sugerían que la locomotora de auxilio podría llegar entre las 15:30 y las 16:30, lo que implicaba una espera prolongada para los pasajeros. Si bien la llegada de la locomotora representaba una solución al problema técnico, la demora acumulada generó un impacto significativo en los planes de viaje de los afectados.
Este incidente pone de relieve la importancia del mantenimiento preventivo y la disponibilidad de recursos de respaldo en el sistema ferroviario, con el objetivo de minimizar las interrupciones y garantizar la seguridad y comodidad de los pasajeros. La comunicación clara y oportuna con los viajeros también se vuelve crucial en situaciones de este tipo, brindando información precisa y actual sobre el estado de la situación y las posibles soluciones.
Mientras tanto, los pasajeros permanecen a la espera de la llegada de la locomotora de auxilio, con la esperanza de poder reanudar su viaje y llegar a su destino final en Mar del Plata lo antes posible.