Villa Guillermina llora a Analía: Un femicidio que expone un historial de terror
La tranquila localidad de Villa Guillermina, en el corazón del norte santafesino, se encuentra sumida en un profundo luto y consternación. La razón: el brutal femicidio de Analía Danila Ovando, una joven de tan solo 25 años, a manos de su ex pareja, Ulises Fabián Gómez, de 21 años. Este acto de violencia extrema no solo ha arrebatado una vida, sino que también ha destapado un escalofriante historial de acoso, amenazas y agresiones que la víctima había denunciado repetidamente ante las autoridades.
El crimen, perpetrado en el bar donde Analía trabajaba, ha dejado una cicatriz imborrable en la comunidad. Testigos presenciales relatan con horror cómo Gómez irrumpió en el establecimiento y, sin mediar palabra, atacó a la joven con un cuchillo, causándole la muerte de forma casi instantánea. Tras cometer el atroz acto, el agresor huyó del lugar en la motocicleta de la víctima, desencadenando una intensa búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad.
Martín, el padre de Analía, ha alzado su voz con dolor y desesperación, describiendo a Gómez como un “monstruo”. En una entrevista desgarradora, el padre relató el calvario que su hija había sufrido durante meses, sometida a un constante acoso y maltrato por parte de su ex pareja. “Era un drogadicto, siempre la maltrataba y la acosaba”, afirmó Martín, con la voz entrecortada por el dolor.
La víctima, según relata su padre, había denunciado a Gómez en reiteradas ocasiones por violencia de género. A pesar de las denuncias y de una orden de restricción que teóricamente debía protegerla, el agresor continuaba hostigándola, llegando incluso a saltar tejados para acceder a su vivienda. “Mi hija se acostaba en la cama y lloraba porque él le decía que la iba a matar”, confesó el padre, revelando el profundo temor en el que vivía Analía.
La indignación crece al conocerse que Gómez contaba con antecedentes penales y había sido detenido semanas atrás por agredir a otra persona con un cuchillo. Sin embargo, inexplicablemente, fue liberado al día siguiente, permitiéndole continuar con su escalada de violencia que culminó en el femicidio de Analía.
Tras una intensa búsqueda, Ulises Fabián Gómez fue finalmente capturado en la localidad de San Antonio de Obligado, donde pretendía huir para evadir la justicia. Ahora, enfrentará cargos por femicidio, un delito que conlleva la máxima pena prevista en el Código Penal argentino.
El caso de Analía Danila Ovando se suma a la alarmante lista de femicidios que azotan a la Argentina, poniendo de manifiesto la urgente necesidad de fortalecer las políticas de prevención y protección de las mujeres víctimas de violencia de género. La sociedad entera debe unirse para erradicar esta lacra y garantizar que ninguna otra mujer tenga que sufrir el mismo destino trágico que Analía.