Violación de Orden de Restricción Resulta en Arresto por Agresión a Ex Pareja

Un incidente de violencia doméstica culminó con la detención de un hombre de 32 años el pasado lunes por la tarde, tras una llamada de emergencia al 911. El individuo fue aprehendido por violar una orden judicial de restricción de acercamiento y agredir físicamente a su ex pareja.

La rápida respuesta de los efectivos de la Prefectura Naval Argentina, en colaboración con la comisaría primera, fue crucial para la detención del agresor en el lugar de los hechos. La víctima, una mujer de 43 años, sufrió lesiones como resultado del ataque.

La orden de restricción de acercamiento, emitida a mediados de agosto por la Jueza de Garantías Lucrecia Bustos, buscaba proteger a la mujer de cualquier contacto o acercamiento por parte de su ex pareja. Al verificar la vigencia de la orden, las autoridades procedieron a imputar al hombre no solo por las lesiones infligidas, sino también por el delito de desobediencia a la autoridad judicial.

Tras la agresión, se constató que la víctima presentaba lesiones visibles en el pómulo derecho. En consecuencia, las autoridades judiciales de turno ordenaron la apertura de una causa penal por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo. El agresor fue trasladado a la Unidad Penal N°44 de Batán, donde permanecerá detenido mientras avanza el proceso judicial.

Aunque la identidad del imputado no ha sido revelada al público, se espera que preste declaración ante el fiscal de Flagrancia, Eduardo Layús, en los tribunales. Esta declaración será fundamental para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del agresor en este caso de violencia de género.

Este incidente subraya la importancia de las órdenes de restricción como medida de protección para las víctimas de violencia doméstica. La violación de estas órdenes no solo constituye un delito en sí mismo, sino que también pone en grave riesgo la integridad física y emocional de la persona protegida. Las autoridades competentes deben actuar con celeridad y firmeza ante cualquier incumplimiento, garantizando la seguridad de las víctimas y sancionando a los agresores.

La violencia de género es un problema social que requiere una respuesta integral y coordinada por parte de las instituciones del Estado y la sociedad civil. Es fundamental promover la prevención, la detección temprana y la atención integral a las víctimas, así como la sensibilización y la educación sobre la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.

Este caso sirve como un recordatorio de la necesidad de fortalecer las políticas públicas y los mecanismos de protección para las mujeres que sufren violencia de género. Es imperativo garantizar el acceso a la justicia, la asistencia legal y el apoyo psicológico para las víctimas, así como promover la rehabilitación y la reeducación de los agresores.

La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad de todos. Denunciar cualquier forma de violencia, apoyar a las víctimas y promover una cultura de respeto e igualdad son acciones fundamentales para construir una sociedad más justa y segura para todos.