Volvió a caer un delincuente condenado por violentas entraderas: ataron y robaron a una familia pero lo delató un celular

Una violenta entradera a una familia en el barrio Don Bosco generó un allanamiento este martes en el que cayó un delincuente con prontuario y condenas: Claudio Iván “Pirulo” Altamiranda, de 25 años.

Esta vez lo atraparon por un violento robo a una familia ocurrido el 21 de mayo en una vivienda de Italia al 2800. Altamiranda está acusado de ser uno de los tres delincuentes que entraron en plena madrugada tras romper la puerta de ingreso y una ventana, ataron a cuatro personas y les sacaron pertenencias varias.

Las víctimas relataron que mientras duraba el robo, uno de ellos se comunicaba telefónicamente con un cuarto delincuente que estaba fuera de la casa y le preguntaba si estaba todo tranquilo. El asalto duró más de dos horas, en las que revolvieron toda la casa y se llevaron dinero en efectivo, además de celulares y varios pares de zapatillas.

Ese último dato fue clave, ya que personal del Gabinete de Robos Agravados a Viviendas de la DDI analizó las antenas y tras la intervención telefónica de ese abonado se descubrió que su interlocutor resultaba ser Altamiranda, quien pertenece a una banda de entre 4 y 5 personas y era el encargado de hacer las “marcaciones” de viviendas para posteriormente robarlas.

Librada la orden de allanamiento y secuestro, este martes personal de la DDI aprehendió a Altamiranda en una vivienda de Hernandarias al 8000. El delincuente fue rápidamente reducido y esposado preventivamente y se secuestraron arriba de una repisa cinco pares de zapatillas marca Puma sustraídas a las víctimas de la entradera.

Pero había más pruebas. Debajo del colchón matrimonial se secuestró un handye que se utilizaría en los delitos como “inhibidor de alarmas domiciliarias” y como “punto a punto”. Además se secuestró el teléfono de una de las víctimas que estaba siendo utilizado por el ladrón.

El fiscal Mariano Moyano dispuso su aprehensión y su traslado a Unidad Penal N° 44 de Batán para su alojamiento, ya que Altamiranda cumple una condena firme (un año y 6 meses) por una causa de Robo Agravado, por otra entradera de marzo de 2024, en una vivienda del barrio San José (Hipólito Yrigoyen al 3200), en la que se metieron por la ventana tres delincuentes encapuchados, redujeron a golpes a un hombre y a su esposa, los ataron de pies y manos con los cables que arrancaron del velador.

Luego, uno de ellos amenazó con un cuchillo a la mujer, la llevó a la cocina y se robaron 15.000 euros, un televisor marca Kanshi de 32″, dos notebook, una tablet, cuatro celulares, dos relojes de oro, alhajas varias, un revolver calibre 32 y una carabina calibre 22.

Hace poco más de tres años, Altamiranda ya había sido condenado por una entradera en la que golpearon a una mujer y amenazaron con un arma a una nena de 10 años. Esa vez recibió una pena de tres años y seis meses de prisión tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4.