El fútbol argentino, crisol de pasiones y cuna de historias inolvidables, atesora entre sus relatos la peculiar trayectoria de Yusuke Kato. Este futbolista japonés, llegado a tierras gauchas siendo un adolescente, conquistó los corazones de la hinchada de Huracán, dejando una huella imborrable en el ascenso histórico del año 2007. Su paso por el club de Parque Patricios fue breve, pero su impacto resonó con la fuerza de un trueno, convirtiéndolo en un símbolo de aquel equipo dirigido por Antonio Mohamed.
Nacido en Osaka en 1986, Kato arribó a Argentina a la temprana edad de 14 años, acompañado por su familia. Con el balón como fiel compañero y la ilusión como bandera, se presentó en las inferiores de Huracán, donde tuvo que derribar barreras culturales y deportivas para ganarse un lugar. Si bien no fue un titular indiscutible en el primer equipo, supo aprovechar cada oportunidad que se le presentó, integrándose a un plantel que grabó su nombre en la historia del club al devolverlo a la máxima categoría del fútbol argentino. A pesar de sumar apenas tres partidos en la Primera del “Globo”, su recuerdo permanece vívido en la memoria de los aficionados.
Las dificultades económicas que azotaron al club tras el ascenso truncaron su continuidad en Parque Patricios. Tras una breve incursión en Defensores de Belgrano, Kato decidió emprender un nuevo rumbo en su carrera, trasladándose al continente asiático. Allí, defendió los colores de clubes como el MIO Biwako Shiga en Japón, el Dempo SC en India y el Nakhon Ratchasima en Tailandia, entre otros. Su trayectoria, atípica y marcada por el esfuerzo constante, lo llevó a recorrer diversos rincones del mundo, demostrando su pasión por el deporte rey.
En noviembre de 2021, después de más de una década de carrera profesional, Kato colgó los botines. Sin embargo, su vínculo con el fútbol no se extinguió. Decidido a seguir ligado al deporte que tanto ama, se unió al cuerpo técnico del Muktijoddha Sangsad KC, un club de Bangladesh. De esta manera, Kato ha comenzado a construir su camino como entrenador, alimentando el sueño de dirigir algún día a nivel profesional.
La historia de Yusuke Kato es una fuente de inspiración por múltiples razones. Fue un pionero asiático en el fútbol argentino, un partícipe activo de uno de los momentos más gloriosos en la historia de Huracán, y hoy, un apasionado del deporte que busca transmitir sus conocimientos desde otra perspectiva. Kato personifica el espíritu universal del fútbol, un lenguaje que trasciende fronteras e idiomas cuando existe compromiso y amor por la camiseta.
Los hinchas del “Globo” lo recuerdan con afecto, no solo por aquel gol crucial ante Talleres o por su participación en el ascenso, sino también por su humildad y perseverancia. Yusuke Kato es una de esas historias que merecen ser contadas una y otra vez, porque más allá del fútbol, su vida es un ejemplo de pasión, sacrificio y la realización de un sueño.